Módulo M2 del Curso Básico de Gestión de Adjudicados 2013
17 septiembre, 2013Abramos la caja de herramientas BIM (y II)
10 octubre, 2013Históricamente España y Portugal han entrelazado su historia, la vecindad geográfica y los múltiples emparejamientos de la realeza en el pasado, un común afán por descubrir el Nuevo Mundo, una comunidad de creencias religiosas, dos lenguas que se parecen tanto, que los españoles hasta somos capaces de chapurrear hablando «portuñol» en nuestros viajes, y tantas otras cosas, hacen que tengamos muchas coincidencias con nuestros queridos vecinos portugueses.
Parece que esta identidad, se extiende más allá de nuestra fronteras. Cuando en virtud del Tratado de Tordesillas, América del Sur quedó dividida en dos partes: La española y la portuguesa, esa tradicional influencia mutua tomó carta de naturaleza entre Brasil y los países hispanos de aquel Continente, y es así que cuando viajamos al gran país carioca, nos encontramos tan a gusto como en otros de nuestra cultura.
Esto, que tiene mucho de positivo para nuestras dos comunidades, se torna muy malo cuando se trata de aplicar a un proyecto la cultura del Management, porque tanto españoles como portugueses no queremos entender, que es necesario aplicarla con profesionalidad para alcanzar los objetivos de: Precio, plazo y calidad de un proyecto.
En este momento, estoy observando un gran ejemplo de lo que digo, en los eventos que se van a celebrar en Brasil los próximos años: La Copa del Mundo de Fútbol 2014 y la Olimpíada de Río 2016.
El próximo verano, los aficionados al fútbol tenemos la gran cita de cada cuatro años, los españoles tenemos además el aliciente de que nuestra Selección Nacional: «La Roja» defiende su título mundial.
Como, por encima de mi afición al fútbol, soy profesional y aficionado, ambas cosas a la vez, de la arquitectura y del Project & Construction Management (siempre he dicho que me gustan tanto que son a la vez mi profesión y mi hobby), me interesa seguir cómo va la construcción de estadios de fútbol para el evento, y puedo decir que en lo que me he informado, va fatal.
Las obras están muy atrasadas, y como están tan atrasadas, se están aplicando jornadas intensivas de trabajo para intentar llegar a tiempo. Esto, aparte de que está superando lo admisible en materia de legislación laboral, está redundando en un incremento de coste enorme en todas las obras. Como consecuencia, se están recortando, o lisa y llanamente abandonando, infraestructuras de transportes y de servicios, que era lo único que a los ciudadanos brasileños podía compensarles el incremento de impuestos, que organizar estos eventos les ha conllevado.
Así las cosas, no me extraña que un día sí y otro también, veamos en los informativos de la televisión enormes masas humanas protestando en las ciudades brasileñas. Ya veremos cómo se va a controlar toda esta indignación cuando lleguen el Mundial y la Olimpiada.
Cuando se adjudicaron a Brasil los encargos de organizar ambos eventos, había tiempo suficiente para fijar el alcance de los proyectos, planificar, hacer gestión de riesgos, gestión de los interesados, gestión documental, controlar el desarrollo, implementando acciones correctoras si fuera necesario, integrar la gestión directiva de todo el proceso etc. etc. Todo esto es: Project Management, que aplicado a la construcción adquiere el apellido de: Construction Management.
Pero en lugar de esto, los políticos brasileños dedicaron más tiempo a decidir qué se iba a hacer, dónde, cómo, quién lo iba a hacer, y a lo mejor a otras materias inconfesables relacionadas con una inversión tan enorme, y cuando se pusieron manos a la obra, ya era tarde. Algo parecido, creo yo, a lo que hubieran hecho los nuestros, si nos hubieran adjudicado la Olimpiada de Madrid 2020 (ahora que lo pienso, a lo mejor por eso no nos la dieron)
Al menos espero, que aplicando ahora el Management (más vale tarde que nunca), sean capaces de extraer lecciones aprendidas de los fallos del Mundial de Fútbol y por lo menos lleguen a tiempo a la Olimpiada.
Miguel Ángel Álvarez