El conocido arquitecto americano, una de cuyas obras más emblemáticas: El Museo Guggenheim, ha marcado un antes y un después en la fisonomía de la Ría de Bilbao, ha cumplido 82 años y lo ha celebrado con una fiesta que ha coincidido con la inauguración de una de sus últimas obras: Un rascacielos en Nueva York.
Este nuevo rascacielos no cabe duda de que también ha cambiado la fisonomía del skyline neoyorquino, aportando una nota diferente en el concierto de los edificios art decó y de estilo moderno que pululan por el downtown de Nueva York.
El New York Times lo ha calificado como el mejor rascacielos que se ha construido en Nueva York desde el CBS de Eero Saarinen hace 46 años.
En general no me gusta la arquitectura de Gehry, haciendo algunas excepciones como el edificio del Museo Guggenheim de Bilbao, pero aparentemente además en este caso creo que se trata de torturar una fachada postiza detrás de la que hay un rascacielos moderno de los de toda la vida. Habrá que estudiarlo de cerca para poder opinar con más conocimiento.
En cualquier caso ¡Felicidades Frank!
Miguel Ángel Álvarez
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