¡Vivan los sombreros!

Sobre todo si se colocan sobre edificios haciéndoles ganar volumen edificable donde antes no lo había.

Me encanta esta nueva fórmula del Ayuntamiento de Madrid, que dependiendo de dónde y para quien sea, el incremento edificable se produce mediante un adecuado «sombrero» que se le aplica por encima al edificio existente, haciéndole ganar ¿cuatro? ¿cinco? plantas, las que sean.

Ya habíamos conocido este esperpento en la Plaza de España de Madrid: El Hotel VP alcanzaba la altura de cornisa de sus colindantes, y de pronto, como caído del cielo le llegaba otro cuerpo edificado de cinco plantas que se le colocaba como un magnífico «sombrero» por encima, haciéndole ganar unos cuantos metrillos cuadrados más en plena Plaza de España de Madrid.

Le ha tocado ahora el turno a otro edificio, este ya muy consolidado en la imagen de Madrid, que son las Torres de Colón, en la Plaza del mismo nombre, en pleno Paseo de la Castellana,.

La sustitución del polémico «enchufe» que las coronaba, ha dado para colocarles encima otro «sombrero», que se supone que no incrementa el volumen edificado…¿Seguro que han echado bien las cuentas?.

Como mínimo es sustituir un remate opaco por otro edificio encima del que había, de cuatro plantas, de lo más transparente y además, de paso, cargarse aún más la imagen del edificio (el «enchufe» ya se la había cargado, pero esto aún más).

La verdad es que está muy bien, por lo que se ve el Ayuntamiento de Madrid va a permitir ahora edificar otros edificios encima de los ya existentes como «sombreros», con lo que sin duda se va a paliar la escasez de suelo edificable que tenemos en nuestra ciudad.

Pero ¿esto va a ser para todos? Me temo que no, habrá que tener adecuadas formas de plantearlo para que te lo aprueben, porque en mi experiencia en el Ayuntamiento de Madrid cualquier cosa similar en otros edificios se vería rechazada de inmediato.

¿Porqué en estos no?

MIguel Ángel Álvarez